Al leer el programa de la XIII Semana de Libro de nuestro colegio, Lope de Vega de Almonte (Huelva), podemos percibir el nivel de implicación de la comunidad educativa en esta apuesta por la lectura. El cartel ha sido elaborado por una madre, Antoñi Pérez, miembro de la AMPA.
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Dicen que el número 13 da mala suerte. Es una de las muchas supersticiones que funcionan en nuestro cultura y, por lo tanto, también, los maestros y maestras seguimos transmitiendo ideas supersticiosas en las escuelas. Un pueblo supersticioso es un pueblo inculto, por contra, la cultura basada en la razón y en la ciencia es, también, una cultura sentimental y llena de espiritualidad entendiendo ésta como una actitud humanizadora que ennoblece el alma y aviva el corazón hacia la belleza de las artes: la música, la pintura, la poesía, el teatro, la lectura...
Para contrarrestar y superar esos hábitos es muy importante que fomentemos la lectura y eso es lo que pretendemos hacer cada año con la organización en la escuela de la semana del libro. No es una actividad más; debe ser la guinda de todo un proceso de acercamiento a los libros que iniciamos cada mes de Septiembre con el comienzo del curso escolar: fomentar la lectura libre, la libre creación, y hacerlo desde la consideración de que todos y todas los niños y niñas tienen el mismo derecho al libre pensamiento, a desarrollar su imaginación; que todas y todos tienen idéntico derecho a la igualdad de oportunidades, a la libertad de expresión, a participar en los teatros, a participar en las lecturas en clase, a participar en todo cuento programamos y realizamos en las aulas independientemente del nivel académico que cada uno y una tenga... Debe ser una apuesta por una escuela creativa para con esa práctica ir acabando definitivamente con hábitos, que a veces, pueden ser castrantes y segregadores; hábitos propios de una escuela vieja y moralista que servía al sistema para reproducir la desigualdad social reinante en aquella sociedad injusta. Todas esas actitudes en las que hay que profundizar llevan pareja la exigencia de unos cambios que fortalezcan aptitudes que permitan a nuestros alumnos y alumnas, sus padres y madres, a ser más receptivos a los valores verdaderos de la educación y la cultura como el mejor instrumento que podemos poseer para vivir más íntegramente.
Crear una escuela culta estaba, y debe seguir estando, en la base de la iniciativa que, maestras y maestros, pusimos en marcha hace ya 13 años en el Colegio Lope de Vega. Como maestro que participé en aquella iniciativa y coordiné cuatro Semana del Libro creo necesaria la revisión de algunos objetivos y actividades.
Después de haber participado con mis alumnas y alumnos en la creación de cientos de cuentos y de haber llevado a escena 13 obras de distintos autores(Lope de Vega, Machado, Becquer, Alberti, Lorca...), espués de haber leido muchos libros en el aula, creo tener suficientes razones para afirmar que el proyecto está muy consolidado y que la apuesta por la lectura en nuestro colegio ha sido y es todo un éxito.
Alumnas, alumnos, maestras, maestros, padres y madres, conjuntamente con la Dirección del colegio, trabajamos para mejorar cada año la apuesta por la lectura y la cultura de nuestro alumnado.
Ya son muchos los jóvenes almonteños y almonteñas que tienen en sus biografías referencias exitosas del placer de haber sido protagonistas en la creación de su propia cultura. Pero, sé gue sigue habiendo, todavía, demasiados que sus vivencias escolares no han sido ni son totalmente gratificantes.
No se puede seguir alimentando determinadas ideas del pasado. Hay que mitigar algunas ideas inaceptables entre padres, madres, alumnos y alumnas; eso de que "no sirvo para estudiar", "a mí los libros no me entran"... hay que desterrarlo. Es esencial que muchos más alumnos y alumnas de nuestras escuelas tengan en sus vidas referentes exitosos, lúdicos y felices en sus encuentros con las letras. Estoy seguro que eso les marcará sus vidas de forma positiva y en eso los maestros y maestras tenemos mucho que hacer.
Estas son algunas de las reflexiones que podemos hacernos como maestras y maestros en la puesta en marcha de esta semana del libro, porque, además, de alfabetizar e instruir debemos educar y saber que: "La cultura es la herramienta más poderosa del presente y del futuro que las personas y los pueblos tenemos."
