CARTA A LOS ALUMNOS Y ALUMNAS.-
Siempre sois ustedes los que me escribís a mí y he querido que esta vez seáis vosotras y vosotros los que recibáis una carta mía.
Quiero daros las gracias por todo el tiempo que habéis pasado conmigo, por todo lo que me habéis enseñado y por lo bien que me lo he pasado.
Quiero que sepáis que os llevaré siempre en mi corazón y en mi mente porque cuando compartimos experiencias, ideas… con otras personas, éstas se convierten en parte de nosotros y ustedes ya sois parte mía.
Quiero que sepáis que sois como una SEMILLA con todas las fuerzas del UNIVERSO a vuestra disposición. En esa SEMILLA está todo lo que seréis y todo lo que dejaréis cuando os vayáis. Sólo hay una semilla que se nos entregó cuando venimos a este mundo. ¡No la desperdiciéis! Convertirla en un gigantesco árbol, con grandes raíces que se adentren en la TIERRA, con enormes ramas que entran en el CIELO buscando la y convertirla en hermosos frutos que cuelguen de vuestras ramas que podrán nutrir a otros seres que vendrán después.
Tened una enorme sombra en la que puedan cobijarse todos los seres que necesitan vuestro frescor, vuestra protección, vuestra experiencia.
Que la energía de ese árbol sea muy radiante, que otros niños y niñas, dentro de poco o muchos años, con su SEMILLA en la mano desarrollen la INTENCIÓN DE IMITAROS y de esa forma toda la TIERRA se pueble de enormes bosques que sigan atrayendo a la lluvia, fabricando agua potable y dando alimento y cobijo a todos los seres que tengan una SEMILLA que quieren hacer crecer en un planeta que, entonces, volverá a ser AZUL.
Os quiero. Confiad en vosotros y vosotras. EL PENSAMIENTO Y LA INTENDIÓN han creado todo el UNIVERSO. Tenéis el poder en vuestras manos, ¡usadlo bien!
¡Sois maravillosos!
Fdo. Isabel Barrera Hernández, Maestra de Taichí en la experiencia escolar "Creciendo con el Taichí en la Escuela"
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